El cantante español se presentó anoche en Encarnación. Con un repertorio plagado de romance, se brindó a su público con magistral simpatía y hasta se animó a hablar en guaraní.
En el escenario levantado en el Polideportivo de la ex
Dibén, el cantante español Alex Ubago, enamoró hasta a la corriente del Paraná
con sus letras románticas y melodías pegadizas.
Recién llegado de varios shows en distintas provincias
argentinas, Ubago se presentó por primera vez en Paraguay, donde fanáticas
corearon sus temas y aplaudieron en un dulce frenesí la performance del
artista, durante las dos horas que duró el show.
Sin grandes escenografías ni decorados, el espectáculo se
transformó en un concierto íntimo donde la simpatía del español, y un pícaro
rohayhú que esbozó sonriente, suscitaron una catarata de aplausos y gritos que
levantaron aún más el termómetro que marcaba
39 grados en la noche encarnacena.
Acompañado de un baterista, un bajista, un tecladista y un
guitarrista, todos argentinos; el músico oriundo del país vasco recorrió uno a
uno los éxitos de su carrera como artista internacional, iniciada en 2001. Hubo
espacio para repasar la discografía de antaño, presentar un nuevo tema elegido
como cortina de la telenovela argentina "Somos familia"; y ejecutar
con singular maestría, el clásico del rock nacional "Mil horas".
El público pidió bis, y el poeta español regresó al
escenario para brindar tres canciones más, dos toallas con las que secó la
transpiración, que rápidamente se transformaron en tesoros para las fans y
hasta botellas de agua que minutos antes habían estado en los labios que ahora
empuñaban palabras de amor.
Tras bambalinas, el show continúo y Ubago desplegó toda su
simpatía con cuanta fanática se acercara a pedir un autógrafo, una foto o una
sonrisa. Con la impronta de sus ancestros de la patria madre, prometió volver a
la "América", donde no colonizó tierras pero sí conquistó corazones.
Retomado de: Territoriodigital.com
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