Alex Ubago cuenta cómo es ser músico en la era digital. “Hoy se consume mucho y es todo muy pasajero. Habría que recuperar el respeto por la música”. Hoy, desde las 21, presenta “Mentiras sinceras” en el Gran Rex.
“Al fin podemos hablar”, dice Alex Ubago al atender el
teléfono para charlar con La Razón. Es que después de varios intentos fallidos
por fin se pudo realizar la comunicación. Amable, respetuoso y bien
predispuesto el músico, que hoy a las 21 se presenta en el Gran Rex, dice que
su gira continuará con shows por casi todo el país hasta febrero de 2014.
“Estoy contento porque voy a conocer y recorrer prácticamente toda Argentina”.
Hace algunos años, tantos recitales y presentaciones de un
artista en un mismo país no eran tan comunes, sin embargo la nueva situación de
la industria de la música ha generado que ya no se vendan tantos discos y el
negocio pase por los shows. “La venta de discos da poco dinero y hoy los shows
nos dan el pan. Han adquirido mucha más importancia. De todos modos, salir de
gira es lo que más me gusta”.
¿Es mejor o peor esta nueva realidad para los artistas?
No pienso mucho si es negativo o no porque no se puede hacer
mucho. Yo siempre reclamo que las leyes de internet se vayan regulando de modo
que la nueva forma de consumir música pueda estar en equilibrio con la gente
que trabaja en esta industria. Hay mucha gente trabajando y la estructura de
algún modo se tiene que sostener. Ahora hay que adaptarse a la nueva situación
pero es importante que nos ayude un poco la gente y una ley para que la música
no pierda valor. Un disco debe tener un cierto valor, no se puede regalar. Veo
como algo negativo que se perdió el valor de la canción. Hoy se consume mucho y
es todo muy pasajero. Habría que recuperar el respeto por este arte.
En su gira por el país, Alex presentará “Mentiras sinceras”,
su último trabajo discográfico. “Es un disco que viene muy inspirado por el
amor. Siempre estuvo ese tema en mis discos pero quizás antes eran más ‘cortavenas’.
En cambio éste es muy positivo, inspirado más en el amor que en el desamor”.
Coincide con un momento personal muy bueno del cantante nacido en Vitoria,
España ya que fue papá de Pablo hace poco y en el álbum incluye una canción
dedicada a él “una muy intimista”.
¿Te costó formar una familia siendo un referente para el
público femenino?
La verdad no, es algo que surgió de manera natural. Hay
momentos para todo, uno cada vez es menos joven (no me atrevo a decir que soy
viejo), he tenido momentos de soltería, de vivir a lo loco pero es algo que me
pidió el cuerpo, estabilizar mi vida. Me casé con la chica que amé toda mi
vida. Yo hace unos años no creía en el casamiento por lo que si lo hice es
porque con ella tenía que casarme y hoy no lo cambio por nada. Mi familia es lo
más importante y reivindico que uno puede tener una vida más o menos normal y
dedicarse a esto. Creo que se puede. Con los viajes, las giras y todo eso, pero
es clave tener ese hogar que te hace sentir que la vida tiene sentido. Hubo momentos
en los que me sentía mal, me sentía vacío cuando parecía que tenía todo.
¿Ya te acostumbraste al éxito?
Nunca sucede, yo creo que me acostumbré a las dificultades
que hay que atravesar para conseguirlo, hay que trabajar mucho. No todos los
discos funcionan igual y aprendí a valorar el éxito. La verdad es que no
termino de adaptarme a eso. Veo a muchos músicos que terminan sus carreras
rápido y mi gran reto es poder seguir muchos años más. Poder encontrar la forma
de reinventarme. Pero no me puedo acostumbrar porque si lo hago estoy perdido.
Retomado de: Larazon.com.ar
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